martes, 15 de febrero de 2011

DIAPOSITIVAS DEL ARTE ISLÁMICO

LA MINIATURA MOZÁRABE (vídeo)


La miniatura prerrománica española se distingue por su originalidad frente a la que se hace en le resto de Europa en estas fechas. Sus principales obras corresponden al siglo X y uno de sus rasgos más característicos es su arabismo. Las obras presentan un dibujo incorrecto, salvado por su intenso valor expresivo, casi dramático, quedando todo subordinado al tema que se desea representar. La perspectiva no existe y toda referencia al naturalismo clasicista desaparece, renunciando también a lo anecdótico. Los edificios que aparecen tienen valor simbólico y se destaca su parte más importante.
En la figura humana, el cuerpo queda oculto por pesados y voluminosos ropajes, perdiendo todo su valor, concentrándose el artista en los enormes ojos de dichas figuras.
El origen de esta miniatura lo debemos buscar en la pintura visigoda, añadiéndose influencias musulmanas y elementos procedentes del mundo carolingio.
La mayor parte de los ejemplos que poseemos de la miniatura prerrománica proceden de los llamados beatos, manuscritos ilustrados que copian el tratado elaborado por el monje Beato de Liébana sobre los "Comentarios al Apocalipsis". Ante la dificultad de los textos, la imagen alcanza un importante valor, por lo que el color se convierte en un vehículo fundamental para construir una percepción visionaria, en la que lo importante no es lo que se ve, sino lo que se imagina a partir de lo visto.

PRINCIPALES NÚCLEOS PRERROMÁNICOS EN LA PENÍNSULA IBÉRICA (vídeo)


En los siglos previos a la llegada del arte románico, la península Ibérica conoce una gran variedad de estilos artísticos, fruto de diferentes tradiciones y de adaptaciones locales. El arte visigótico tiene su mejor expresión en pequeñas iglesias, como las de Santa Comba de Bande, en Orense, San Pedro de la Nave, en Zamora, San Juan de Baños de Cerrato, en Palencia o la iglesia de Santa María de Quintanilla de las Viñas, en Burgos. 
Con la invasión árabe, la pervivencia de una tradición cristiana en Asturias hace que aquí se desarrolle un estilo artístico peculiar, que dejará un magnífico ejemplo de arquitectura palacial, como Santa María del Naranco. 
También son excelentes las edificaciones religiosas, entre las que destacan las iglesias de San Julián de los Prados, San Miguel de Lillo, San Salvador de Valdedios o Santa Cristina de Lena. 
La población mozárabe, cristianos que viven bajo dominio musulmán, desarrollará también su propio estilo artístico. Pertenecen a esta tradición las iglesias de San Miguel de Celanova, en Orense, las de Santiago de Peñalba y San Miguel de la Escalada, en León, la de San Baudelio, en Casillas de Berlanga, Soria, o la iglesia de San Cebrián de Mazote, en Valladolid, entre otras. Con influencia carolingia, el prerrománico catalán verá nacer excelentes manifestaciones, como las iglesia de San Pedro de Roda, ampliada en época románica, o la de San Miguel de Terrassa, de tradición visigótica.